¡PERDERSE para ENCONTRARSE!

Se despertó sin saber por donde seguir. Su camino había sido duro, más de lo que creyó cuando lo inició, más duro de lo que hubiera querido para nadie. Dejó atrás a su familia y a sus amigos, a sus compañero de viaje, dejó atrás todo aquello por lo que había luchado durante años, empezando de cero una y otra vez. Comenzaba de nuevo una cuenta atrás que marcaría sus pasos, sus miedos, sus tropiezos y sus caídas, pero sobre todo, sus avances. Porque en su vida, cada camino trazado es sólo uno de tantos posibles, siendo quizás más probable que posible, que tenga que caminarlos prácticamente todos hasta sentir que está en el correcto, y ese será el último, aquel que le permita seguir caminando sin caer, sin volver perderse en él.

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