¡NO te olvido!

Tú esperando a última hora, para compartirte conmigo, esperando al último aliento, para sentirte en mi.

Solo existes aquí, viajando continuamente de mi mente a mis manos, a mi cama, donde en poco más de un segundo, como el fénix, de la nada te conviertes en todo y me atrapas para retomar tu vuelo nuevamente.

Un segundo de tu tiempo que pagaría con mi sangre, para que de nuevo a mi lado, me tocaras.

Tú esperando a última hora, yo me quedé esperándote a ti.

Existes, en cada recuerdo, no lo olvides, no te olvido.

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