¡TE DESEO!

Parados, hablando, respirando profundamente para no cometer un error. Cuando abrí los ojos ya tus manos quemaban mi piel buscando mis pechos bajo el jersey. Tus labios me besaban en la distancia mientras esperabas que fuera yo quien se acercara a tu boca. Tu aliento cortó el mío mientras tus ojos prendían en mí el fuego que…

¡Contigo y Sintigo!

Impregnado de ti, de tu olor, tu sabor, tus risas, tus besos y tus NO continuos. No puedo sacarte de mi, ni de mi cabeza, ni mucho menos de mi cama cuando consigo tenerte en ella. Me acostumbré a un YO, me, mi, siempre CONTIGO y un TÚ, te, ti, para siempre CONMIGO.

Llegaron cada uno por su lado…

Ella llegaba corriendo, con la chaqueta empapada en una mano, y el paraguas en la otra. Se sentó en la barra mientras esperaba que su mesa quedara libre. Como cada día, cenaba sola mientras organizaba sus rutinas del día siguiente. Él la observaba día tras día, así que aprovechó la ocasión para invitarla a compartir…

¡ÁTAME!

Átame, átame a tu locura, a tus deseos, a aquello que siempre quisiste. Búscame entre tus nudos, tus lazos, tus brazos, búscame en tus sueños, allí donde sólo tú eres el dueño de mis fatigas, de mis risas, de mis deseos, dé mis anhelos…y encuéntrame…